5 de enero de 2014

Estrella de Belén

Hay muchas teorías de si existió o no la estrella de Belén, hay quienes aseguran es una metáfora y otros que a la fecha siguen haciendo estudios astronómicos para saber qué fenómeno es el que se relacionó con tal hecho. Lo cierto es que estas épocas están llenas de reflexiones y recuentos de los días buenos, regulares y "no me hubiera levantado hoy", días que llenaron el año pasado, el 2013, el que ya se fue, aquel que no volverá, como Mambrú.

Y entre el vaivén de la vida, hay cosas muy positivas y nos viene la buena nueva de que Belén, la segunda bebé de unos muy buenos amigos, acaba de nacer, y trae consigo, debajo de esos bracitos, un mensaje de esperanza: la vida es maravillosa y ella viene a iluminar el mundo.











30 de diciembre de 2013

Amarillo pollo

Dice la chica que me encargó este par de zapatitos, y que no veía hace más de 20 años, que su recuerdo de mi en la secundaria fue un pollo, así es, un pollo que iba a ser sacrificado en beneficio de aprobar la materia de Biología. El equipo en aquel entonces se conformaba de 4 o 5 chicas y un pollo vivo, bebé y muy guapo (así me lo consiguió mi progenitor al no saber qué tramaba ese grupo de niñas locas). Por supuesto que no nos atrevimos a realizar tal atrocidad y yo me quedé con el pollo como mascota. Le puse Pepita cuando me percaté que se había convertido en una flamante gallina ponedora que daba un huevito diario, luego tuve un conejo que no ocultaba su naturaleza y correteaba a Pepita intentando, supongo yo, hacer huevos de Pascua, pero eso nunca sucedió.


















1 de noviembre de 2013

La lista

Uno en la vida se va haciendo de cosas favoritas, pero más que de objetos, de quehaceres favoritos, como por ejemplo comer papas adobadas bañadas en una sopa de salsa ketchup, beber un huevo crudo con azúcar de "Hidalgo", esto ya no lo hago, pero recuerdo que lo disfrutaba mucho (--> siga leyendo si es que hasta el momento no se le ha volteado el estómago cual calcetín, prometo comportarme en lo subsecuente), meter los pies al mar aunque sea invierno en el Cantábrico y que me dé la reuma del terror, ver a la vaca y al doctor bailando juntos, oler la tierra mojada o echarme un toque de chocolate "abuelita" porque ya no puedo comerlo, poner la misma música una y otra vez hasta aprendérmela y en cada vez afinar mis gorgoritos, dar abrazos de oso, reír hasta llorar o hasta sentir que hice 100 abdominales, manejar en la carretera a un lugar nuevo o de noche, pasear a mi perrita en bicicleta mientras llueve, platicar con los amigos, apuntarme a una clase de lo que caiga, la cosa de aprender algo nuevo me rechifla, viajar y caminar por calles "descubriendo" sitios que ni me imaginaba que existían, comer chongos zamoranos de los rechinadores, estar en silencio mientras me digo y me contesto alguna cuestión atoradilla, tomar agua de jamaica, buscar en blogs como loca esquizofrénica cosas para mi casa, reencontrarme con amigos de la infancia o el pasado y saber que el tiempo es relativo y que todo sigue igual o mejor, escuchar cualquier canción de los Beatles o de Barry White, ver alguna película extranjera de lugares que no conozco e imaginarme cómo sería estar ahí, observar el mar, el desierto o las estrellas, y sentirme pulgarcita ante tal grandiosidad; así, entre otras muchas cosas, disfruto illustrar, pintar y hacerla de handcrafty. Por esto, un quehacer es grabar o gofrar sobre papel diseños o dibujos, en este caso hacer letterpress, un proceso manual, que dentro de mi lista se transforma en algo tangible, real y favorito.










5 de agosto de 2013

El maratón

El objetivo de la vida, o al menos así lo veo desde mi humildísima trinchera es irse marcando metas; grandes, pequeñas o chirriscuísmetas diarias que marquen la diferencia entre lo que éramos ayer y lo que somos ahora. No hacerlo es como voltearle el pico pal cielo a la vida. Tan grande oportunidad es la de vivir, y desperdiciarla en que nos lleve la corriente como al amigo camarón, no se me hace oportuno ni justo con nosotros mismos, cuantimenos con los demás. Uno no puede saber cuánto va a andar en este mundo y en qué condiciones, así que hay que disfrutar lo más y apachurrarle el jugo a la vida como frutsi congelado de la secu. A mis treintaytantos años me sabe más el día hoy que antes, claro que para eso tuve que pasar por unos buenos cates y baches, unos si parecían que eran alberca olímpica y para como tengo la condición física estuvo peludo salir de ahí, y supongo que todavía me faltarán otros tantos que harán mi vida más jocosa.

Pero bueno queridísm@ lector@, va a creer que su servilleta ya se está chutando unos tequilas y anda reflexiva y filosófica, un poco sí, un poco no, ustedes disculparán pero es que acaba de ser mi cumpleaños y ando con las ideas alborotadas. Pero "a lo que te truje chencha", les presento lo que hace unas semanas diseñé: Elementos (banderines, meta, contador y números de playeras) para el cumpleaños 40 del esposo de mi clienta, el cuál es corredor de maratones y de ahí que ella eligió hacerle la fiesta sorpresa temática. Aquí se los dejo.










12 de febrero de 2013

Be-bé-ro-bot

Ahora tocó el turno de preparar cositas para el primer cumpleaños de una bebé muy especial, y como tal, no tuvo un festejo común. Su mamá, que es mi amiga y también compañera de locuras, se le ocurrió que el tema fuera de robots. Las dudas y los extrañamientos no se hicieron esperar, la señora que hizo su pastel se le frunció el gesto cuando le dijeron que tenía que hacer un robot. Y es que normalmente le llegan las peticiones de hacer princesitas para niñas o cochecitos para niños; pero este no era el caso. 

La explicación es que la bodoquita en cuestión como todos los chipotitos a su edad tienen un lenguaje muy particular que sólo puede ser decodificado por otro robot y/o artefacto traductor (papás), y también su caminar mecánico de sus primeros pasos asemeja al de un androide. Pues bien, para ese día hice una guirnalda que adornaría el lugar, estampas de mecanismos para pegarles a los niños (y no tan niños) en sus playeras y por último una cuerda que daba vueltas para activar a la bebé (como si fuera necesario me decían los papás). Aquí se los dejo.

















19 de enero de 2013

¡Súbase!

Ésta es la imagen personalizada que realicé para el cumpleaños de una amiga, que al ver el resultado de todo lo que hice, me preguntó: -¿te diviertes haciendo esto verdad?- y pues yo le respondí afirmativamente con mi sonrisa bien puesta. Y nada más cierto, esta es la razón por la cual me gusta diseñar; cuando las cosas salen bien, cuando uno se divierte haciéndolo, cuando te sorprendes y sorprendes a los demás.

El nombre del evento me lo dio mi amiga, que se le ocurrió festejar su trigésimo sexto aniversario arriba de un trenecito de turismo de la ciudad y me pidió el material gráfico para hacer de la reunión un agradable viaje, así que ¡súbase!









17 de diciembre de 2012

Ding ding ding

Aquí sin mayor presentación les dejo lo nuevo hecho por estas manitas y esta cabecita para un cliente y buen amigo alemán con motivo de los días decembrinos.